lunes, 8 de abril de 2013

Tchaikovski: "Marcha Eslava"



En 1866, la región de Europa que hoy conocemos como República de Serbia se declaró en  guerra contra los turcos, y en junio de ese año luchaba con denuedo contra el Imperio Otomano que se había anexado la región hacía un buen rato: a mediados del siglo XVI. Pero los serbios no estaban solos en su lucha, en su ayuda acudió el Imperio Ruso, que los apoyó abiertamente, enviando voluntarios a los campos de batalla y recibiendo de regreso heridos y mutilados. Pese al esfuerzo, Serbia perdió la guerra.

La recién creada Sociedad de la Cruz Roja se vio entonces en la necesidad de solicitar ayuda a la Sociedad Musical Rusa para que proyectara un concierto en beneficio de la organización y de los veteranos serbios. Prontamente, el director de la sociedad musical programó un concierto para noviembre de ese año comisionando al profesor del Conservatorio de Moscú, Piotr Ilich Tchaikovski, para que compusiera una obra que realzara el acto.

Piotr Ilich Tchaikovski (1840 - 1893)
Pese a estar pasando por uno de sus habituales períodos de sequía creadora, Piotr Ilich puso manos a la obra. La pieza, que llamó "marcha serbo-rusa" mientras trabajaba en ella, fue estrenada el 17 de noviembre de ese año con el título definitivo de Marcha Eslava.
A cargo de la dirección estuvo su amigo, pianista y director del Conservatorio de Moscú, Nicolai Rubinstein, quien al mes siguiente va a trastocar intensamente la vida de Piotr Ilich, al conseguirle el mecenazgo de una acaudalada dama rusa, Nadezhda von Meck. Pero esa es otra historia.

La obra fue bien acogida y dejó satisfecho a Piotr Ilich. Así se lo contó a su hermana:
"El sábado pasado mi marcha serbo-rusa se tocó aquí por primera vez y produjo una verdadera tempestad de entusiasmo patriótico".

La obra pertenece con toda propiedad al género conocido como música programática. De la mano de canciones populares serbias, son en ella distinguibles pasajes sobre la opresión sufrida por los serbios, su grito de ayuda, la respuesta rusa que va en camino, y hasta un esperanzado canto de triunfo futuro, mediante la invocación del himno nacional ruso. La pieza comparte algunos trozos con la Obertura 1812, que Piotr va a componer cuatro años más tarde.
Conduce la orquesta innominada el ya fallecido director ruso Yevgeny Svetlanov, que en el año 2000 fuera exonerado de su cargo en la Orquesta Sinfónica Estatal Rusa por dirigir mucho en el extranjero y poco en Rusia, de lo que acaso se habrán enterado observando videos en Youtube, por ejemplo, éste.

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4 comentarios :

  1. Gracias, gracias por este instructivo artículo y la maravillosa intrpretación musical.

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  2. Muy buena interpretación, llena de emoción, me transporta a aquellos momentos vividos por los perseguidos serbios

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